La conducción de vehículos es un proceso altamente complejo que necesita constantemente de informaciones diversas de las cuales un 90% están relacionadas con la visión.
Para medir la agudeza visual, miraremos primero la de un ojo y a continuación la del otro utilizando un oclusor ocular. De esta manera se detectan los casos de visión monocular (de un solo ojo). Posteriormente se valorará la visión binocular (de ambos ojos) retirando el oclusor.
El oclusor ocular es el instrumento que utilizaremos para cubrir uno de ambos ojos.
El optotipo lo utilizaremos para medir la agudeza visual (dicho aparato se sitúa en la pared). La persona, por su parte, se colocará a una determinada distancia del mismo. La distancia depende de la clase de optotipo.
En esta prueba se identificará qué letras o figuras alcanza a ver mejor con diferentes líneas que van de mayor a menor tamaño.
¿Qué dice la normativa sobre la agudeza visual?
GRUPO I
Se admite la visión monocular.
La normativa establece una visión mínima binocular de al menos 0,5 con o sin corrección óptica (gafas o lentillas).
La visión monocular se admite con agudeza de 0,5 o mayor en el ojo (menos de 0,1 en el peor) y más de 6 meses de antigüedad. La restricción obligatoria en estos casos consiste en llevar un retrovisor adaptado.
GRUPO II (CARNET PROFESIONAL)
No se admite la visión monocular. La visión en un ojo de al menos 0,1 no es considerado como visión monocular a raíz de la última modificación del anexo IV del Reglamento General de Conductores.
La normativa establece una agudeza visual con o sin corrección óptica de al menos 0,8 y 0,1 para el ojo con menor y peor agudeza respectivamente sin superar las 8 dioptrías.
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