Los psicofármacos son medicamentos que afectan en gran medida a la conducción. Según el Instituto Nacional de Toxicología fueron la causa del 13,14% de las muertes por accidente de tráfico en 2020. Esto podría ir en aumento debido al incremento del consumo de medicación psiquiátrica a raíz de la pandemia.
¿DE QUÉ MEDICAMENTOS HABLAMOS?
Los medicamentos más consumidos por los conductores son los antidepresivos y los ansiolíticos, pero hay más fármacos que pueden dificultar la conducción. Sus efectos son los siguientes:
- ANTIDEPRESIVOS (Fluoxetina, Escitalopram, Venlafaxina, Sertralina…): algunos de sus efectos secundarios pueden ser la somnolencia, fatiga, alteración de la coordinación, visión borrosa, hipotensión, inquietud o ansiedad.
- ANSIOLÍTICOS E HIPNÓTICOS (Clonazepam, Diazepam, Lorazepam…): disminución de la velocidad de reacción, somnolencia y reducción de la capacidad atencional.
- RELAJANTES MUSCULARES (Diazepam, Tetrazepam…): mareos, somnolencia, fatiga y disminución del tono muscular.
- ANTIEPILÉPTICOS (Ácido valproico o Depakine, Oxcarbazepina…): visión borrosa, fatiga, mareo, sensación de debilidad y somnolencia.
- ANTIPSICÓTICOS (Quetiapina, Olanzapina, Risperidona, Clozapina…): somnolencia, cansancio, hipotensión, mareos, temblores, agitación y calambres.
- ANTIPARKINSONIANOS (Levodopa…): episodios súbitos de sueño, somnolencia, visión borrosa, espasmos y confusión.
CONSEJOS SI TOMAS MEDICACIÓN.
A la hora de conducir debemos ser responsables con el consumo de ciertos medicamentos, por lo que sería adecuado seguir las siguientes indicaciones:
- Consumir fármacos solo con prescripción médica. Es muy importante no automedicarse.
- Respetar las dosis y horarios pautados por el profesional médico.
- Leer en el prospecto el apartado referente a la conducción y uso de maquinaria, así como los efectos secundarios y adversos del medicamento. Es necesario tener en cuenta aquellos que contienen alcohol en su composición.
- Consulta con tu médico: en caso de dudas es importante consultar con un profesional si vamos a conducir. Para evitar situaciones peligrosas, hay que informarse bien antes de ponerse al volante.
La normativa no impide conducir tras haberse medicado, siempre que esté justificado bajo prescripción médica. En caso de accidente o conducción temeraria, puede ser sancionado si se le detecta presencia de medicamentos en sangre y el consumo no ha sido pautado por un profesional sanitario.
0 comentarios